lunes, 5 de agosto de 2013

Ensayo


Por : Tatiana Cárdenas Cediel 



Relaciones de Poder y Comunicación


Las relaciones de poder se refieren principalmente  a un contexto histórico que van ligadas a una sociedad y a  la existencia de actores y la forma como ellos utilizan la comunicación; pero, ¿Cómo  funcionan  y como se construyen dichas relaciones especialmente en el ámbito político, social y cultural?

Cuando hablamos de poder, nos referimos específicamente a la  forma como las instituciones influyen en el  actuar y sentir de los actores que  hacen parte de  estas en un proceso fundamental y cotidiano. En otras palabras "el poder es la capacidad relacional que permite  a un actor social influir de forma asimétrica en las decisiones de otros actores sociales de modo que se favorezcan  la voluntad, los intereses y los valores del actor que tiene el poder"(Castells,2009 ,p.27).

Las relaciones que se forman están determinadas por el tipo de influencia que se ejerza, puesto que usualmente se suele ocupar un posición que termina siendo la que domina (o lo que se conoce como coerción), persuadiendo de esta manera a los demás,  o  como afirmaría Castells (2009) : 
Las relaciones de poder están enmarcadas por la dominación, que es el poder que reside en las instituciones de la sociedad. La capacidad relacional del poder está condicionada, pero no determinada, por la capacidad estructural de dominación Las instituciones pueden mantener relaciones de poder que se basan en la dominación que ejercen sobre sus sujetos. (p. 27).

El  intercambio de información a través del lenguaje y los diferentes medios por donde este circula es una forma  a través  del cual se construyen las relaciones, puesto que se parte de la idea de  que este lenguaje es una acción social que se determina por las circunstancias y oportunidades que se hayan dentro de la sociedad o dentro de las instituciones a las que se pertenezca, puesto que dentro de estas es más fácil interactuar  y ocupar posiciones diferentes. "La posición que ocupa cada individuo dentro de un campo o institución está íntimamente relacionada con el poder que él o ella poseen" (Thompson,1998,p.29).

Dichas interacciones y posiciones están determinadas en muchos casos  por las posibilidades y los intereses que cada uno tenga, utilizando los recursos  que posee a su alrededor para dichos objetivos. "El poder es un fenómeno social penetrante, característico  de los diferentes tipos de acción y encuentros, desde las acciones políticas visibles de los representantes del Estado  hasta el mundano encuentro  de individuos en la calle"  (Thompson,1998,p.29).

En muchos casos dichas  relaciones se pueden clasificar en algunas de las formas de poder existentes; así por ejemplo  los principales tipos de poder son el económico, el político, el coercitivo  y el simbólico en donde cada uno emplea diferentes recursos, relaciones que se convierten en el ejercicio del poder.

Así pues el poder económico se refiere a la producción humana, a los recursos materiales y financieros, “…Es decir, a la actividad que se ocupa de abastecer de los medios de subsistencia a través  de la extracción de las materias primas y su transformación en bienes que pueden consumirse o intercambiarse en el mercado” (Thompson,1998,p.31). El poder político no es otra cosa que las instituciones políticas que representan la autoridad total dentro de una sociedad, aquí el desarrollo del poder es total puesto que se regulan y se coordinan a los individuos ya sea por medio de normas o leyes, ya que “…Los estados implican  un complejo sistema  de reglas y procedimientos  que autorizan a ciertos individuos a actuar  de determinadas maneras” (Thompson,1998,p.32).



En muchas ocasiones el uso del poder político puede estar ligado al uso de la coerción o lo que se conoce como poder coercitivo “… supone el uso, o la amenaza  de utilizar, la fuerza física para someter o vencer a su oponente. La fuerza física puede aplicarse  de varios modos, con diferentes grados de intensidad  y con resultados diferentes” (Thompson,1998,p.33).

Por último y denominado como el cuarto poder, se encuentra el poder simbólico, que se refiere a los medios de comunicación y de información, en donde por ejemplo se encuentran las instituciones culturales. “Los individuos  están constantemente  dedicados a la actividad  de expresarse de forma simbólica  y de interpretar  las expresiones de los otros; están constantemente  comprometidos  en la comunicación  entre unos y otros e intercambiando información y contenido simbólico” (Thompson,1998,p.34).




Bibliografía: 

Castells. M. (2009). Comunicación y Poder . España: Alianza Editorial

Thompson. J.(1998). Los media y la modernidad Una teoría de los medios de comunicación. Barcelona: Ediciones Paidós


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